Las religiosas Madres de Desamparados y san José de la Montaña comenzaron este pasado domingo a las 17 horas los tradicionales “Siete Domingos en honor a San José” en su casa Generalicia de la avenida san José de la Montaña, 15, que concluirán el próximo 15 de marzo, domingo previo a la festividad de san José.
La comunidad religiosa “fiel al carisma de imitar y difundir la devoción a San José” asume todos los años “esta práctica tradicional de la Iglesia, que tiene un gran arraigo entre nosotros”, según han informado desde la comunidad de Valencia.
Antes de comenzar la eucaristía de las 17:30 horas, cada domingo se reza uno de los “siete dolores y gozos de San José” cantado, y acompañado de “una reflexión especial sobre lo que nos dice hoy a nosotros la palabra bíblica”.
Así, este primer domingo se contemplará la escena de la vida de San José “en la que descubre la Encarnación y le surgen las dudas”, que invita a descubrir “cómo nosotros ante situaciones que no comprendemos tenemos que rezar con más insistencia”. A lo largo de los Siete Domingos, se contemplarán las escenas de la vida de San José en el Evangelio hasta llegar a su fiesta.
Igualmente, el colegio Inmaculado Corazón de María de Valencia, dependiente de la congregación, también recorrerá la vida de San José en los llamados “miércoles josefinos” para que “los niños tengan la oportunidad de participar en la oración de los Siete Domingos”.
Desde la congregación han invitado a participar a “todo el mundo, porque San José es intercesor de muchas necesidades” y a tal efecto han preparado el lema para este año: “id a José con firme confianza”. También ha invitado a participar en la Novena a San José, que dará comienzo el próximo 10 de marzo, así como en la festividad de San José del 19 de marzo.
Domingos en honor a San José
En el año 1836, el papa Gregorio XVI concedió 300 días de indulgencia a todos los fieles que celebraran los “gozos y dolores de San José” en los seis domingos anteriores a su fiesta, e indulgencia plenaria en el séptimo con la condición de confesión y comunión.
Igualmente, el papa Pío IX concedió el 1 de febrero de 1847 indulgencia plenaria a cada uno de los Siete Domingos de San José, mientras se observaran las condiciones habituales de confesión, comunión, visita al templo y rezo por las intenciones del Papa.