La SRC (Smart Robot Competition) es una competición de robótica con un claro objetivo: fomentar la creatividad y la capacidad de resolver retos mediante un desafío educativo, ampliando la visión sobre la ciencia y la tecnología.

Más de 60 niños y jóvenes de la Comunidad Valenciana, con edades comprendidas entre los 7 y 16 años, compitieron en la Smart Robot Competition (SRC), la primera competición de robots mBot de España que se celebró el sábado 13 de abril en el Colegio Inmaculado Corazón de María de Valencia. 

La SRC fue una jornada gratuita y abierta al público que contó con una exhibición de LEGO a cargo de la ‘Valencianos Aficionados a Lego® Bricks ‘(VALBRICK)’, juegos gigantes, pintacaras y globoflexia para niños gestionados por AUCA Projectes Educatius y Abast Animació, talleres gratuitos de robótica con Lego WeDo 2.0 y Minecraft de la mano de Droide Comunidad y carreras de Drones a cargo de los alumnos del ICM. También asistieron miembros de Astromech Spain, club de constructores de droides en España con algunos de sus impresionantes robots R2D2.

EL DESAFÍO PARA 2019: “VERTEDEROS TECNOLÓGICOS”

El desafío de esta edición fue tratar de diseñar y programar un robot capaz de separar correctamente los diferentes deshechos: elementos para reciclar, dispositivos para ser reparados o reutilizados y residuos tóxicos para eliminar.

En pleno debate sobre la importancia del reciclaje para hacer frente al cambio climático, la clave del evento está en una pregunta: ¿Qué sucede con nuestros aparatos electrónicos cuando nos deshacemos de ellos? Existen lugares en el mundo donde se acumula toda esta basura tecnológica desde hace años. Su presencia se traduce en la contaminación del suelo, agua, aire, fauna, flora de la zona en cuestión.

Un claro y destacable ejemplo se sitúa en Accra (Ghana) denominado Agbogbloshie, basurero en el que se ha detectado contaminación por plomo, cadmio y otros metales que al superar los niveles libres de riesgo provocan un efecto perjudicial para la salud humana. Según la ‘Green Cross Switzerland’ y el ‘Blacksmith Institute’ este basurero se sitúa entre los 10 lugares más contaminados de la Tierra, donde también se puede encontrar Chernobyl.

A la zona en cuestión llegan a parar miles de toneladas de residuos tóxicos, ya que Ghana importa cada año alrededor de 215.000 toneladas de residuos tecnológicos, principalmente desde Europa. De esta cantidad, la mitad puede ser reutilizada inmediatamente, o reparada y vendida; pero el resto del material es reciclado de forma incorrecta, contaminando la Tierra y perjudicando gravemente la salud humana. Un ejemplo es el de los buscadores de cobre, que queman las fundas que recubren los cables para conseguir el metal.