Los libros son como los abrazos: Abrazar es acariciar el alma de la otra persona y proporcionarle un refugio entre nuestros brazos. Un gesto pequeño pero repleto de sentimientos que curan y recompone a nivel emocional. El poder de los abrazos es inmenso como lo es el de los libros, de las historias, de las palabras capaces de reconfortarnos y
acompañarnos en las alegrías, en los silencios, en las despedidas, en los encuentros, en el sufrimiento o en los sueños.

Desde hace un tiempo, sin embargo, los abrazos a todas las personas que queremos no son un personaje protagonista de nuestras vidas por ello queremos recuperar su maravilloso poder a través de historias, de poemas, de cuentos que nos hagan dibujar una sonrisa, aunque no la podamos ver.

Necesitamos los abrazos ahora más que nunca y os invitamos a que este Día del Libro busquemos modos, espacios nuevos, descubramos historias y personajes para dar abrazos: a las personas que más queremos, a quienes más necesitan nuestro apoyo, a los arboles, a los pájaros, a las nubes, a quienes nos cuidan y nos protegen, a quienes nos olvidamos de dar un beso, a quienes nos hacen reír y a quienes nos recuerdan cada día que la vida es un regalo que hay que abrazar cada día.

DEJEMONOS ACARICIAR POR EL ABRAZO DE LA LECTURA