“La vida no es sobre mí, es sobre nosotros”
La EDUCACIÓN es el gran recurso para progresar en un mundo cambiante. Cuando estos cambios eran lentos, una etapa educativa breve servía para toda la vida. Pero hoy en día, esto no es así.
Hoy nos encontramos inmersos en un cambio acelerado en plena era digital, lo que exige incorporar nuevas estrategias para llegar mejor a nuestras familias, a nuestros docentes y a nuestros alumnos.
Ante este nuevo escenario de la sociedad en la que estamos, las personas debemos estar mejor preparadas para afrontar los cambios, para superar adversidades, para comunicar mejor, para fortalecer nuestra salud mental, para ser más proactivos y muy especialmente, para optimizar los mayores niveles de confianza en cada una de las personas que forman un centro educativo.
Cuanta más confianza podamos generar en nuestro centro educativo, mejor funcionaremos, menos costes humanos tendremos y optimizaremos mejor nuestros costes materiales.
La decisión de no ser un colegio “de toda la vida” y decidir ser un colegio que mira al futuro a través de las personas, es la gran apuesta.
Nos ponemos a trabajar para consolidar y potenciar, a través del autoconocimiento y el crecimiento personal, todos nuestros objetivos educativos.
El proyecto CRECER Y CONTRIBUIR, es más que una simple acción puntual o mejora. Es un gran proyecto de mejora, focalizado en las personas, en sus procesos internos y en sus habilidades personales.
Es de primordial importancia, comprender que las familias, los profesores y los alumnos son más importantes que nunca, en un sistema educativo el cual es cuestionado por una sociedad global, la cual se encuentra un momento muy vulnerable.
EL Colegio Inmaculado Corazón de María debe ser pionero en una Escuela de Personas, buscando los modos de compartir y vivir experiencias comunes a muchas familias y comunes a muchas necesidades tanto de docentes como de personal no docente.
La salud mental se ha convertido en la primera habilidad para cualquier acción que nos propongamos conseguir.