Este año, en todas las escuelas, estamos viviendo una “nueva normalidad” debido a la pandemia causada por la COVID-19. Por este motivo, nos proponemos aprovechar esta situación como una oportunidad para aprender valores y actitudes que mejoren la convivencia y la gestión emocional de nuestro alumnado. Es una situación que están experimentando en el hogar y en todo su entorno, por lo que puede ser un eje motivador y significativo del que partir para trabajar la educación para la paz y la no violencia.
Así transformaremos las expresiones y las palabras negativas en términos positivos para mejorar nuestra manera de relacionarnos con los demás. Siguen subiendo el número de contagios y en el cole, tenemos normas para cuidarnos y protegernos de este virus. Pero, ¿qué os parece si nos “contagiamos” de buenos hábitos, de valores, de amor, de risas o de paz? De eso se trata, de contagiar alegría y esperanza en medio de tanto caos y sufrimiento.
La violencia, como los virus, sólo produce víctimas: todos salimos perdiendo cuando estalla. Además, igual que pasa con las epidemias, es mejor prevenir que curar. Este curso os proponemos que elaboraremos entre todos una vacuna de paz y buen trato con la que intentaremos proteger a todo nuestro entorno el Día de la No Violencia. Atención que esta es una vacuna muy especial: es una vacuna que no se toma, se piensa. ¡Descúbrela!
Para ello, nos vamos a convertir en “Sanitarios de la Paz” que curen los corazones. Vamos a seleccionar para nuestro botiquín los mejores utensilios y medicinas que puedan sanar la violencia, el rencor y los conflictos. De esta manera, conseguimos un proyecto interdisciplinar donde relacionamos las normas nuevas del centro con los objetivos de: Creciendo en Salud, Plan de Igualdad y Escuela Espacio de Paz.
